“Voces, Tiempo, Verdad” llegó a los Campeones del mundo

La orden del personal de seguridad del predio de AFA en Ezeiza fue clara: “Pasen, el señor Luciano Nakis (Pro secretario) los espera”. Avanzamos por una larga calle hacia el complejo N°2, doblamos a la izquierda y bordeamos las canchas de césped verde radiante en las que entrenan las selecciones juveniles hasta llegar al edificio que funciona como hotel de los campeones del mundo. Es la tarde de un lunes lluvioso y mientras esperamos a Nakis, Alan Varela se acerca y acepta sacarse una foto con el libro “Voces Tiempo Verdad”. Vinimos con NNCC a dejar libros para nuestros héroes de Qatar, a seguir llevando el testimonio de los sobrevivientes y contar nuestra historia para que Cromañón no ocurra nunca más, y nos avisan que el cuerpo técnico va a recibirnos.

Nakis abre la puerta de una oficina y, apenas ingresamos, Lionel Scaloni, Roberto Ayala, Pablo Aimar, Luis Martin y Matías Manna apagan la pantalla de video en la que estudian equipos rivales y nos reciben con un apretón fuerte de manos. Jorge intenta explicar los motivos por los que estamos acá, pero la emoción hace que tenga que hacer silencio y tomar aire. Jorge dice que con lo recaudado por este libro se financia el programa de salud mental que brinda asistencia a sobrevivientes, y en los ojos brillosos de Aimar o en las palmadas de Scaloni percibimos gestos de empatía y emoción. “Hagamos una foto con el libro”, dice el técnico con la humildad que transmite en cada conferencia. Nos despedimos rápido, porque dice Nakis, Chiqui Tapia nos espera.

Minutos después, el presidente de AFA recibe el libro en el hall de la concentración y nos cuenta que está al tanto de las secuelas psicológicas que dejó Cromañón porque “un amigo sobreviviente hace poco tuvo una fuerte recaída”. Mientras tanto, Franco Mastantuono pasa y nos dice que le interesa el libro: “Quiero leerlo”. Quedamos en volver al otro día, pero ante el notorio interés de la nueva joya del fútbol argentino, el Chiqui ofrece darle el suyo. Franco sonríe y comenta que quiere ir a ver a Don Osvaldo.

Antes que termine la tarde, nos vamos de Ezeiza con la emoción de Aimar, las palmadas de Scaloni, la humildad de Mastantuono y el apoyo de los campeones del mundo.

Por Bruno Larocca.

Si te gusta este artículo, compartilo:

Share on Facebook
Share on Twitter
Share on Linkdin
Share on Pinterest
Carrito de compras